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Si las técnicas y tecnologías humanas se rigen por números: DNI, Matriculas y demás “rejillas de la matrix”, el código de barras (bar code) no es más que una extensión genérica del microchip que será implantado en un futuro próximo.
Una
nota musical es un número: Cuando se mentaliza produce vibraciones, que afinadas en
4/4=440, nos invita a “Una corriente estática o bucle temporal que ralentiza nuestras
ideas”. Viejas sensaciones desaparecidas. La trinidad de ”Mea culpa golpeando la glándula timo” con la
“comunión de los santos” Cuerpo eléctrico que genera la fractalidad, oculto en
un par de signos triangulares: Una escuadra y un compás = 7.
Nada
como la numerología del Kybalion o el jin shin Jyutsu, ambos distinguen la 7ª
de la Creación material, de hecho Jin significa: Conocimiento o compasión,
Shin: El Creador y su arte: Jyutsu. Nosotros somos: Punto o círculo.
Sitúa
las “emociones” en los latidos ternarios del corazón puro. Sus cinco flujos, en
los dedos de la mano: Preocupación, miedo, ira, tristeza y pretensión son
“disonancias físicas emocionales y mentales que arrastran nuestros
pensamientos, palabras o acciónes.
Los
cierres energéticos, son las (9) profundidades del abismo infernal que
generamos: Profundidad, sabiduría,
puerta, ventana, regeneración, equilibrio y discriminación, victoria,
ritmo-fuerza, paz y el final de un ciclo.
Si en
algo es reincide este blog y Jitanjali: Es, en vibraciones y escalas; Pero el
desconocimiento de nuestro propio ser es la verdadera carencia que es ajustada
en 3,3 (El tercer observador o ser consciente) Apocal.3:3. Si no vigilas…vendré
a ti como ladrón en la noche.
Me llama la atención el número 26 (Innombrable, por ser el número de dios hebreo).
aquí, puntos de sanación humanos. El Tetragrammaton o Consciencia infinita, que bien ilustra Nassim Haramein.
Confiar
en otra persona para la curación de una enfermedad transmitida a un ser: “Humano,
vegetal o animal” a través de un número fabricado por sensitivo o sanador,
chamán radiónico, En mi modesta opinión y mi experiencia, acelera su fin, que
nada tendrá que ver con la enfermedad y su proceso de curación. Los números no
son seres vivos, simplemente etiquetas perecederas y cambiantes. Su proyección
digital no cura, porque su vibración armónica es progresión de grave a agudo y
su resolución es un solo digito lineal. No un acorde tonal-causal que nos lleve
al Nahual: Rojo-Verde-azul.
Tetragrammaton-Tetractis: 26, 72.
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